domingo, 12 de septiembre de 2010

Tormenta “Frank” deja 20 mil afectados y 18 damnificados

La mayoría vive en el Puerto de San José; en Escuintla se habilitaron 6 albergues para 500 personas.
EP
Desde el fin de semana, el paso de la tormenta Frank ha dejado al menos 20 mil 284 afectados y 18 damnificados que perdieron su vivienda, pues en algunos lugares el nivel del agua subió hasta 50 centímetros, informó la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
El departamento que reporta más inundaciones es Escuintla, donde 19 mil 851 personas se han visto afectadas, en especial en el Puerto de San José. Sólo en este municipio se reportan 19 mil personas a cuyas viviendas ingresó agua sin dañarlas.

Aproximadamente 500 personas permanecen en refugios, 300 provienen del Puerto de San José. Los cinco albergues se encuentran en la comunidad de Linares y otro en la municipalidad de Masagua. No se cuenta con un reporte de daños monetarios, pero se prevé que los cultivos de caña, palma africana y maíz se vean afectados.
Según David de León, portavoz de Conred, desde el sábado 21, se suman 3 mil 551 las personas que permanecen en 55 albergues en todo el país. Una vez declarada la emergencia, la institución asiste a la población con bolsas de alimentos y agua, hasta tener el control de la situación en un periodo no mayor de 72 horas.

Esa semana se han desbordado ríos en Alta Verapaz, Suchitepéquez, Santa Rosa y Escuintla. Se encuentran afectados por deslaves los departamentos de Retalhuleu, Baja Verapaz y Guatemala.
La próxima semana se espera se registren deslaves por las lluvias. Hay alrededor de 8 mil 200 puntos de riegos en todo el país. Se podrían registrar inundaciones en los departamentos de la Costa Sur, oriente y norte del país.

Tormentas van y vienen

El Insivumeh advirtió que se esperan 14 tormentas en la Costa Sur. Por la presencia del fenómeno climatológico La Niña se enfriaron las aguas del océano Pacífico, lo que ha generado un incremento de lluvias.
Hasta la fecha, se han generado dos tormentas en el Pacífico,  (Agatha y Frank) y una en el Atlántico (Alex), que han afectado al territorio nacional. Se pronostica que la segunda semana de septiembre será el periódo más activo. La temporada de huracanes termina el 30 de noviembre.

El agujero de la zona 2 va más allá de problema de colectores

Aunque Conred y Tu Muni culpan a las lluvias, expertos citados por diarios extranjeros como “El País” de España, y  guatemaltecos creen que el peligro es mayor.
EP
Entre los habitantes de Ciudad Nueva existe “pánico”, comenta Augusto López Rincón, presidente del Comité de Vecinos de esta colonia de la zona 2, afectada por un gran socavón desde el sábado 29 de mayo, tras la tormenta Agatha.
Ayer comenzaron a darse ciertos avances en la comunicación con las autoridades: “nos reunimos en la oficina del Procurador de los Derechos Humanos y con Desarrollo Social de la Municipalidad.  Quedamos en que ya no se va a permitir el paso de camiones y maquinaria pesada por la colonia hacia el parque Victorias”, dice López.

Pero lo peor de todo es la incertidumbre acerca de las causas exactas que provocaron el fenómeno, sobre el cual existe una variedad de explicaciones que van de las “recias lluvias y el cambio climático”, como dijo Alejandro Maldonado de Conred el jueves pasado, hasta la antigüedad de los colectores mencionada por el alcalde Álvaro Arzú,  durante una reunión con el Concejo Municipal la semana pasada: “Estamos preocupados.  Son colectores construidos en la época de Colom Argueta. Se vino un torrente de agua que pudo haber hecho un “reventón en ese sector”, dice Arzú.
Existe todo tipo de hipótesis acerca de las causas que pudieron originar el desplome en ese sector.  El periódico El Universal, de México, en su edición del jueves pasado, argumentaba que la razón más probable sería que el subsuelo cuenta con “un sistema de cuevas de piedra caliza que colapsó por las intensas lluvias”.

Lo más notable respecto a la versión de El Universal, es que habla sobre un “sistema de cuevas”, un factor que casi ninguna de las instituciones involucradas ha mencionado, pero en el que los geólogos coinciden.  “Este país ha sido formado por grandes cataclismos”, dice el arquitecto Alfonso Yurrita.  “La tierra es arenosa.  Es muy peligroso urbanizar a la loca.  Desde que sucedió el agujero en la zona 6, se habló de esto, pero no lo tomaron en cuenta”.
Subsuelo poroso
El geólogo Roberto Rodríguez, del Instituto Geológico y Minero de España, declaró al diario El País sobre Guatemala: “parte de la ciudad está construida sobre un terreno agujereado, un sistema kárstico, que se activó por las lluvias y colapsó”.

Al hablar sobre el agujero del Barrio San Antonio, en la zona 6, el arquitecto José Asturias, citado por la revista Plusvalía, en 2007, aseguraba que el hundimiento ocurrido en ese sector no fue por el colapso de un sistema de drenajes, sino por algo “más allá de simples fallas, que afectan no sólo a esta zona sino a todo el valle de la ciudad capital. “Este es un problema histórico, recurrente y muy grave.  Ha habido 6 u 8 hundimientos de este tipo en distintos puntos de la ciudad desde los años cincuenta”, menciona.

Tormenta Agatha golpea con fuerza varios departamentos

Con problemas de energía eléctrica en todo el país, los servicios de socorro no se dan abasto. Se decretó el Estado de Calamidad en todo el páis.
EP
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) ha reportado ince desaparecidos y doce personas muertas por inundaciones y deslaves en varios departamentos. La tormenta Agatha ha llegado a Guatemala por la parte sur y ha ocasionado lluvias por más de 12 horas consecutivas con vientos de hasta 84 kms/hr en la costas del Pacifico
En Quetzaltenango, Sololá, Escuintla, Sacatepequez y varios municipios de Guatemala el escenario es desolador. Rios desbordados, casas soterradas, caminos bloqueados por árboles, piedras y lodo, y comunidades necesitadas de ayuda para enfrentar esta emergencia.

Llueve ceniza y piedras del Volcán de Pacaya

Personal de Conred ya evacuó varias familias de comunidades cercanas al volcán y declara Alerta Roja en municipios cercanos.
EP
Se reporta en varios municipios la lluvia de ceniza y piedras pequeñas provenientes del Volcán de Pacaya, el cual se encuentra incrementando la actividad eruptiva desde hace algunos días.
Personal del Equipo de Respuesta Inmediata –ERI-, de la Secretaría Ejecutiva de la Coordinadora Nacional para
la Reducción de Desastres (Conred), evacuó a varias familias que viven en los alrededores.
 
Según la información de la unidad de Investigación y Servicio Geofísicos del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH), actualmente se producen explosiones cada segundo y alcanzan hasta 500 metros de altura sobre el cráter. Las columnas de ceniza llegan hasta 1 mil 500 metros de altura y se dispersan hacia el Oeste y Sur-Oeste sobre las aldeas El Rodeo y El Patrocinio. También se reporta caída de ceniza en Amatitán, San Francisco de Sales, Calderas, Los Pocitos y San Vicente Pacaya.
En la comunidad El Patrocinio se evacuan a los pobladores y en la comunidad El Rodeo se ha recomendado a las personas evacuar pero se han negado a realizarlo. En el municipio de San Vicente Pacaya se tienen en apresto 7 centros o salones que podrían habilitarse como albergues al momento que las autoridades así lo consideren.
Con información del boletín de Conred.

Tres derrumbes dejan como saldo al menos 20 muertos

Tres derrumbes ocurridos en la Carretera Interamericana ayer, ocasionaron la muerte de al menos 20 personas. El primero se suscitó en el kilómetro 81, y otros dos en el kilómetro 175.

La familia Colón es uno de los hogares tecpanecos que se encontraban de luto luego de que un enorme desprendimiento de tierra, ocurrido ayer al mediodía, en el tramo en construcción del kilómetro 81, cayó encima de un bus extraurbano de la empresa Estrellita dejando un saldo de 10 muertos y 11 heridos.

Roselia Nicolás cuenta que su esposo Cristóbal Colón, de 46 años, agricultor, abordó el bus en la aldea Pacorral y se dirigía a Tecpán para cancelar la mensualidad de un crédito.

Los bomberos retiraron los restos del bus, el cual tuvieron que cortar en dos partes con sierras eléctricas para extraer los cuerpos de las víctimas.

Pedro Colón Nicolás, de 24 años, el hijo mayor de la víctima, pide que la empresa responsable por la ampliación del tramo carretero donde ocurrió el accidente rinda cuentas por la falta de seguridad en el punto.

Victoriano Socop lloraba la muerte de su padre Francisco, de 74 años, también agricultor.

“Fue un error de esa empresa porque dejaron un paredón grande y no lo terminaron”, afirma.

Longino Jiatz, alcalde de Tecpán, recorrió ayer las dos aldeas afectadas, repartiendo 10 féretros entre los familiares de las víctimas y una compensación de Q200 por cada hogar. “Esto pasó por querer hacer la carretera de cuatro carriles. Esto se pudo haber evitado si los trabajos carreteros se hubieran desarrollado de otra manera”, dijo

Derrumbes

Comuna declara estado de Calamidad en Cunén

 La ruta que da acceso a Cunén tiene daños mayores, causados por las  lluvias recientes. óscar figueroa

Domingo Camajá Snatya, alcalde de Cunén, se quejó de que no recibe suficiente apoyo del Estado, y aseguró que necesita al menos Q24 millones para reparar la infraestructura vial, viviendas y agua entubada.
La declaración fue apoyada unánimemente por el concejo, por los daños en 12 comunidades.
Los últimos reportes dan cuenta de que unos 10 mil habitantes de 10 comunidades están incomunicados por cuatro derrumbes, que han obstaculizado los caminos utilizados para llegar a la cabecera departamental.
“No tienen acceso a alimentos y tampoco pueden sacar lo poco que producen para vender. Cunén ha sido devastado”, se lamentó Camajá.
Añadió que 110 viviendas fueron destruidas, por lo que igual número de familias están desamparadas.
Sin embargo, David De León, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, registra menos afectados.
No tienen comida ni agua
“Nunca pensé que iba a correr igual suerte, y a puras penas nos dio tiempo de salir con mi familia cuando notamos que las paredes se rajaban. Por fortuna, no nos pasó nada, pero ahora no tengo techo ni dinero”, comentó Pedro Ajanel, de 55 años, padre de siete niños.
Ahora se encuentran en albergues, pero no cuentan con suficientes alimentos; solo tienen dos tortillas con frijol blanco, un pan y refresco en bolsa que da el programa Escuelas Abiertas.